Sugerencias

IDENTIFICAR SINTOMAS

  • La persona que padece trastorno bipolar es básicamente la mayor parte del tiempo, una “persona normal” por lo que debe tratársela del mismo modo que la trataría si no tuviera ninguna enfermedad psiquiátrica. Existe el riesgo de marginar al paciente cuando se piensa que no puede asumir ciertas responsabilidades estando asintomático, como si fuera diferente a los demás, y no se debe caer en este error.

    Identificar precozmente una recaída es básico para evitar que esta sea grave. Para ello es necesario la colaboración de las personas que conviven con el paciente, debiendo estar alerta ante cualquier cambio en el comportamiento del afectado, sobre todo en lo que respecta a:

    • Nivel de actividad.
    • Irritabilidad.
    • Productividad verbal.
    • Aparición de nuevos intereses, proyectos…
    • Cambios del estado de ánimo.


4 REGLAS DE ORO

Si observamos estos 4 puntos, contribuimos a mejorar el estado de nuestra salud y a ralentizar en el tiempo las crisis:

  • Tomar la medicación.
  • Dormir 8 horas.
  • Acudir o llamar al psiquiatra ante la aparición de los primeros síntomas.
  • No tomar sustancias tóxicas ni alcohol.

PACIENTE Y FAMILIAR JUNTOS ANTE LOS EPISODIOS CRÍTICOS

En los periodos de eutimia, es aconsajeble que tanto el paciente como el familiar junto con el psiquiatra, elaboren un plan de acción para los momentos de crisis. Si las tres partes las conocen, contribuimos a salvaguardar la integridad física del paciente, así como su estabilidad económica y familiar. Para ello, en los episodios de EUFORIA:

  • El familiar guardará las tarjetas de crédito y libretas de ahorro del paciente para evitar que haya un gasto desmesurado del ahorro familiar
  • Deberemos tener en el domicilio, una copia del informe psiquiatrico actualizado. Esto nos servirá para presentarlo a los servicios sanitarios de emergencia que tengan que intervenir en episodios de euforia
  • Llamaremos al psiquiatra ante la aparición de síntomas que evidencien que estamos ante un episodio hipomaníaco o maníaco.
  • Mantendremos una red de familiares o amigos para que nos den su apoyo y ayuda ante este episodio

En cuanto al episodio DEPRESIVO:

  • Mantendremos toda la medicación bajo llave. Si el paciente vive solo, existen en el mercado unos dosificadores de medicamentos semanales.
  • Tendremos también una copia del informe psiquiatrico para casos de emergencia. Toda información que se tenga es de vital importancia.

A veces, los ingresos involuntarios son desagradables, pero los familiares tienen que tener en cuenta y claro, que ante los episodios de manía y depresión, el único lugar donde su familiar enfermo puede recibir ayuda, es en el centro psiquiátrico.

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